¿Cómo escribir un Fanfic y no morir en el intento...?

Estás ahí, sentada de la manera en la que te sientes más cómoda, te has asegurado que tengas todo lo que necesitas, revisaste tres veces que el cargador de tu laptop esté funcionando o que los audífonos no se hayan estropeado, incluso fuiste precavida y suponiendo que podría darte hambre a la mitad de tu propósito, trajiste un tentempié para avivar tus neuronas a mitad del arduo trabajo.

Todo está perfecto, estás cómoda, tienes buena música y te sientes inspirada, así que abres el word para comenzar a escribir esa maravillosa idea que tenías hace días y que comenzaste a desarrollar en tu cabeza, si eres del tipo de escritoras que anota detalles en una libreta, probablemente hayas olvidado traerla a tu zona de trabajo, así que tuviste que levantarte a buscarla entre los cuadernos y todo tu desorden, pero una vez que tienes todo, vuelves a sentarte y a ver la barra parpadeante (que según lo que he googleado se llama cursor, así que le llamaremos así), mientras no existe ninguna sola palabra con la que planeas comenzar a escribir... Todo en tu cerebro está en blanco, tienes la idea detallada de cada cosa que deseas que pase, pero aún así no encuentras la situación perfecta para iniciar o muchas veces va más allá, tienes la idea, pero cuando la escribiste y la lees, te das cuenta que es un desastre, que en tu imaginación era mejor... y sigue parpadeando el dichoso cursor, como si te dijera: "Hey, tú, si, permanezco aquí y tú sin nada..." 

A lo que tu cerebro responde:

Pero ambas sabemos que has borrado el texto mínimo unas tres veces y aún no consigues nada, lo peor, te has levantado a buscar un nuevo tentempié porque el otro te lo devoraste por la ansiedad, incluso has entrado a Facebook a ver si encontrabas a alguna amiga para contarle lo que te pasa, pero justo aparece una chica a la que le has contado que deseas escribir un nuevo Fanfic y ella no hace más que preguntarte qué tal tu avance. 

La situación empeora cuando ya llevas un par de capítulos publicados y tus lectoras están esperando actualización, por lo que suelen enviarte mensajes preguntando ¡¿CUÁNDO?! (Si, y lo mismo te preguntas tú...)

La buena noticia es... que no eres ni la primera ni la última a la que le ha ocurrido esto.

Bueno, si ustedes están aquí, leyendo esto, esperando que sea su hada madrina y les solucione su vida con un hechizo maravilloso que las convertirá en princesas y conocerán a su príncipe azul con el que tendrán hijos y vivirán felices para siempre... pues les digo que todo hechizo finaliza a las doce de la noche con las campanadas que anuncian el fin de la fiesta... 

Pero, un momento, eso no significa que no tengamos una idea de lo que podría ayudarte, como no eres la primera ni la última a la que le pasa algo así, muchas ya han encontrado sus propios hechizos...

Y como en Spilled Coffe On a Fic, siempre tenemos las mejores recetas de todo cuanto hay, les traigo nada más ni nada menos que los 5 consejos básicos de "Como escribir un fanfic y no morir en el intento"

Como escribir un Fanfic y no morir en el intento...

1. Cierra los ojos. Si, lo has leído bien, cierra los ojos. Estás sentada frente al computador, ya tienes
   
   todo lo que necesitas y las ideas vuelan por tu cabeza, pero el maldito cursor sigue parpadeando en la hoja en blanco ¡Así es imposible concentrarse! Bien, cerrar los ojos puede servirte para concentrarte solo en lo que tienes en tu cabeza. Al cerrarlos imagina todo lo que deseas escribir como la secuencia de una película, tómate el tiempo de imaginar aquellos detalles que has pensado en describir. Utiliza objetos y situaciones que para ti sean conocidos, así que si deseas vestir a tu personaje de una manera especial, pues busca una referencia en tu vida diaria, para poder plasmarlo mejor. Si deseas describir una ciudad, pero no la conoces, pues busca imágenes que puedan situarte en el lugar y vuelve a cerrar los ojos o incluso si se te da el dibujo pues hacer bocetos podría ser de gran ayuda (en ese caso no cierres los ojos, podría quedar fatal el boceto). Cuando ya tengas una escena imaginada con gran lujo de detalle en tu cabeza, las palabras serán más fluidas y podrás crear un mundo mucho más real y menos atormentado que al inicio. 
2. Lápiz y papel. ¿A la Antigua? Si, a la antigua. Estás muy motivada, ya tienes una idea clara de lo que deseas escribir, has hecho ya el primer paso y se te ha hecho fácil por lo menos las primeras páginas,
   
   pero muchas veces cuando estamos muy inspiradas cometemos pequeños errores que mientras más avanza la trama más grandes se vuelven. Usualmente cuando estamos extremadamente inspiradas, no nos cuesta escribir, así que avanzamos a velocidad luz, detalles fluyen, escenas y diálogos, todo marcha a la perfección, pero en muchas ocasiones, sobre todo cuando usamos el OoC (out of Character) creamos una personalidad completamente diferente a nuestros personajes, personalidad que los definirá claramente dentro de la historia, así que es importante tener claro los parentescos que existen, sobre todo si cambias los canon, como se llevan, qué les gusta, qué no les gusta, entre otras cosas. Si queremos realizar una historia que mantenga el realismo de sus personajes, los debemos conocer nosotros, los autores, mejor que nadie. Piensa en lo siguiente: Vas a presentar a tu novio(a) a tus padres, tú le conoces, ellos no y están predispuestos a ser desagradables por el hecho que es tu novio, así que te esfuerzas en resaltar aquellas cosas que te agradan de él para conseguir la aceptación de tus padres. Pues bien, algo así es lo que debes hacer con tus personajes. Tú les conoces, tú los has formado y tú los has insertado en un mundo que te es familiar, pues quien está leyendo no los conoce tan bien como tú y si aciertas dando una buena descripción y eres consecuente con los actos que ellos realizan según la personalidad que le has creado, conseguirás que la gente les aprecie tanto como tú lo haces o les deteste si es que así lo deseas. Para eso una buena recomendación es que escribas detalles de ellos, es como si les hicieras una ficha personal, podrías sorprenderte a mitad de la ficha con nuevas ideas para la trama o incluso para los personajes, así que ¡Anímate!
3. Word alternativo. Si, un word alternativo. Abre un nuevo archivo y en él realiza un resumen de la historia. ¿Para qué? Pues bien, suele ocurrir que tienes clara toda la historia, todos los detalles, pero
   
   insisto, en tu cabeza todo funciona bien, pero cuando lo explayas te das cuenta que faltan cosas, que has olvidado otras y que sientes que has perdido una idea importante. Suele pasar que pensamos tan rápido todo esto que olvidamos aquellos detalles que nos gustaban, así que es importante que los anotes en cuanto se te ocurran. Si estás estudiando, leyendo un libro o en cualquier sitio y se te ocurre algo, anótalo, recuerda que la memoria es frágil, así que no está demás tener un respaldo. En un word alternativo podrás escribir todos aquellos detalles que deseas que vayan en la historia, además de hacer resúmenes de lo que debe pasar en los siguientes capítulos o en el clímax de la historia. A veces incluso podrías detallar el final, porque a mitad de la trama los personajes que has creado tienen vida propia y suelen mandarse solos, así que como les tomas cariño, te cuesta escribir el final original, en cambio si ya lo tienes, es mucho más fácil. Es como cuando vas al supermercado, sabes que tienes que comprar muchas cosas ya que muchas te faltan, así que como sabes que la memoria es frágil llevas una lista (checklist) y así vas tachando lo que ya está listo y revisas lo que falta.
4. Ambiente saludable. Estás sentada, feliz de la vida, dispuesta a escribir, con todo lo que necesitas, todo perfecto, has seguido todos los puntos anteriores y te sientes preparada, por lo que abres tu archivo de word, abres tu word alternativo para revisar en qué vas, lo confirmas y te vas a tu archivo del nuevo capítulo. Todo marcha maravilloso, estás escribiendo feliz de la vida cuando te interrumpe
   
   el típico sonido de la notificación en Facebook... lo ignoras porque es muy importante lo que estás haciendo, pero vuelve a sonar y ya a la tercera vez es imposible ignorarlo porque la curiosidad te mata y resulta que te han etiquetado en mil fotos que ni siquiera son tuyas y tienes tres compañeros preguntándote por los deberes escolares, además de que tu mejor amiga que sabe que estás escribiendo te está preguntando como va tu avance... Decides ignorar todo, pero lo peor es que has tocado la pantalla y sabes que al otro lado tu amiga ha recibido la notificación de "visto a las..." que entrega el chat de Facebook, así que has sido pillada y debes responder. Luego de haber hecho todo tu mayor esfuerzo por cortar la conversación para volver a escribir, tu madre te habla para que bajes a comer, si no es tu madre, es tu hermana pidiéndote ayuda en alguna tarea y de no ser así, es tu padre que desea que le hagas un favor. Y si al contrario, disfrutas de una maravillosa armonía familiar y no tienes ninguno de estos problemas, no falta que tu vecino ponga su música a todo volumen y te distraiga o que en algún sitio cercano a tu casa estén realizando obras lo que implica sonido de maquinarias o cualquier ruido molesto. Así, querida, nadie puede. Por lo que te recomiendo que cuando te dispongas a escribir busques un ambiente saludable, un lugar con buena iluminación, en un horario en el que sabes que tu familia se ocupa de otra cosa y que probablemente no te interrumpan, y en caso de tener ruidos molestos tus audífonos y una música que te agrade podrían ser la solución. Así que ya sabes, un ambiente saludable podría permitirte tener un escribir fluido. Y cuando todo marche espectacular, tu estómago sonará rogando por comida, así que nunca está demás el famoso tentempié. (si estás a dieta... te recomiendo una fruta)
5. Leer y Editar. Estás feliz, ¡Dichosa realmente! Has conseguido escribir un capítulo completo, quizá dos si es que te sentías realmente inspirada, por lo que te sientes cansada y a la vez feliz, así que
   
   decides que es tiempo de publicar... ¡NO! Ni se te ocurra publicarlo así nada más. Primero debes releer el capítulo y nada de ¡Oh, Manne ¿Por qué me haces esto?!, después me lo agradecerás. Resulta que estabas tan inspirada y a pesar de haber hecho todo lo que aparecía en este listado, puede que el resultado no sea el esperado. Es importante que leas el capítulo completo, al menos una vez, necesitas ver si está todo en orden, si es realmente lo que deseabas plasmar. Puede que incluso te encuentres con faltas ortográficas o alguna frase mal redactada (asunto normal cuando escribes a la velocidad de la luz), así que es bueno que edites tu escrito una vez ya leído. Entonces tu me dirás: Pero, Manne, si yo voy corrigiendo mientras escribo y avanzo en el capítulo... ¿Es necesario que haga este paso? Y yo te responderé ¡SI! Es estrictamente necesario que lo hagas, porque es muy diferente leer y editar por trozos a un escrito completo, te darás cuenta que a pesar de hacerlo, al leerlo de una vez, encuentras nuevos errores que podrían ser fatales o pequeños detalles que podrías corregir. Es mejor controlar al ser impulsivo que llevamos dentro y darnos el tiempo de revisarlo, así evitamos ver nuestro capítulo publicado y una vez que está on line debas bajarlo por los innumerables errores que tiene, de seguro no querrás eso. Incluso puede que desees agregar algunas cosas, algunas frases, otro párrafo o cambiar algún diálogo, así que no descartes el leer y editar NUNCA.

Después de todos estos pasos no puedo asegurarles que conseguirán sobrevivir a la difícil y no menos importante tarea de escribir un fanfic que realmente te guste. No olvides que el fanfic debe gustarte a ti primero antes que les guste a los demás, así como también no te agobies si los comentarios no son lo que esperabas y si consideras que aún no estás preparada podría ser una buena idea solicitar una beta para que te ayude en tu proceso creativo.

Con todo lo anterior espero verte así:

Con cariño, tu mesera sabatina.

Manne Van Necker

P/D: Si tienes alguna idea para agregar a nuestra super receta, será bien recibida en los comentarios, quizá hasta podría existir un "¿Cómo escribir un Fanfic y no morir en el intento? Parte 2