30 diciembre, 2011

Tan Lejana Como Una Estrella - AnJuDarK

Nombre del fic: Tan Lejana Como Una Estrella
Nombre de la Autora: AnJuDarK
Enlace de la autora: AnJuDarK
Género(s): Drama/Romance
Clasificación: (M) Mocca
Número de capítulos: 37  (Terminado  con Epílogo)
Personajes: Bella y Edward
Summary: Esta historia de amor comienza cuando Edward Cullen, un joven de bajos recursos económicos, entra a trabajar en la casa de los multimillonarios Swan. Ahí conocerá a Bella, la engreída heredera del matrimonio.


Nota personal:
Entré con timidez a la cafetería, quitándome mi chaleco,  viendo a todos los clientes. En una esquina espero las ordenes, con miedo y expectante a la vez.
Recibo el pedido de un cliente, y me dije mentalmente -tu puedes- exhale profundo y muy dispuesta, superando toda timidez, fui a atender a los clientes, con mi mejor sonrisa. Algunos me miraban al pasar, y otros,  tragué saliva antes de hablar.
-Hola- susurré casi inaudiblemente, y varios clientes me ignoraron y siguieron con sus respectivas conversaciones.
-Hola- dije fuerte, captando su atención, miré a todos y aclare mi garganta para hablar.
-Ok- sonreí- Hoy les traigo un Mocca bien calentito, para que le disfruten.
Ellos seguían mirándome fijamente, interrogándome.
- Se llama Tan lejana como una estrella- Y empecé:


El fin cuenta una historia basada en las diferencias sociales existentes hoy día, tocando varios  problemas de la actualidad, una familia con problemas económicos, y que se ve obligada a trabajar. En este caso la familia Cullen, quien tenia mucha necesidad. Esme y Alice trabajaban en la mansión Swan, y un tiempo después Edward fue contratado, para pagar su beca de la universidad en medicina. 


Con respecto a la protagista, no nos muestra la Bella de siempre, esta vez nos pone una chica soberbia, orgullosa, con muchos problemas, como la anorexia, era muy irrespetuosa, especialmente él. Aunque en su interior, muy escondida, se encuentra una buena persona. Pero debido a la arrogancia de su madre, ella debía comportarse soberbiamente con la servidumbre. 


En la historia, Edward se enamora perdidamente de la persona que oculta, y esconde ese amor por sus diferencias, aunque varias veces se han peleado, siente que debe protegerla y cuidarla. 


Les dejo un poco, les va a encantar:



Sus ojos me miraron con burla
–¿Qué? ¿El doctorcito mediocre viene a darme sermones sobre salud? – preguntó con fría y afilada voz, hiriendo mi ego

– No – contesté, con el mismo timbre de voz condescendiente – "El doctorcito mediocre viene por que le dan lastima las pacientes depresivas y anoréxicas"

– ¿Cómo te atreves? – inquirió, claramente molesta, mientras se giraba para verme con desprecio.

Sin embargo, esa vez, no sentí miedo, si no una gran satisfacción por no dejarme humillar. Ya era el momento de decirle sus verdades a esa niña malcriada.

– Me atrevo, porque usted me ha provocado

– Chachito ¿se te olvida que tú y yo no somos iguales? – Preguntó con odio mientras se acercaba a mí – ¿Se te olvida que ahora mismo, si yo quiero, te puedo correr y dejarte sin dinero para que no puedas continuar con tu estúpida carrera?

– No sé por qué demora tanto en cumplir con sus amenazas – desafié.

– No lo hago, porque en primera: me das lastima – confesó – y, en segunda: será cuando YO quiera, no cuando tu así lo desees

– ¿Le doy lastima? – Repetí, con la burla presente en mis palabras – ¡Vaya! ¡Pensé que la que daba lástima aquí, era usted!

Una fuerte cachetada fue lo que recibí como respuesta. Tenía pensado darle una de mis más duras y frías miradas a aquella petulante muchacha, pero no pude. Mi plan quedó completamente estropeado al ver que ella estaba llorando.

Inexplicable era la sensación que sentía cuando la veía en ese estado tan voluble. Era enfermiza la necesidad que me daba el querer consolarla y limpiar sus lágrimas.

– Lo siento – murmuré.

Esperé varios segundos por su reacción. Ni diez bofetadas, ni veinte mil palabras ofensivas que me hubiera podido dar, me hubieran hecho sentir así de fatal cuando despegó su mirada de mí, dio media vuelta y, con sus manos empuñadas a sus costados, murmuró.
–Retírate, Cullen. Y deja de meterte en mi vida.



Suspire al terminar, y varios me miraban con sonrisas, hice bien mi trabajo. Y por último agregue:
- Espero que lo lean, y si les gusta,  un poco de propina por favor- rieron un poco, y yo con ellos- Los veré el próximo viernes- me despedí agarrando mi chaqueta, saliendo del lugar.   






2 comentarios:

  1. Este Mocca ya me lo bebí e igual que tu lo recomiendo un monto, muy sabroso...ya quees no solo están la historia de ExB sino también la de AxJ que es verdad una ternura y obvio como siempre la de ExR que es bastante excitante...Saludos...Feliz Año

    Cl

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