Nombre del fic: Pasión a segunda vista
Nombre de la Autora: Tiwii
Enlace de la autora:
Tiwii
Género(s): Romance
Clasificación: Mocca
(M)
Número de capítulos: 19
(Terminado)
Personajes: Bella y Edward
Summary: Bella es humilla siempre por los Cullen, tratando de sobrevivir
a ellos escapa de la ciudad dejando su pasado atrás, pero que pasara
cuando 3 años despues se encuentran en la Universidad con la Hermosa Isabella
Swan, ¿Bella podra defenderse?
Nota
personal:
Un nuevo día, estaba lista para entrar a
la cafetería, aunque no pude dejar de pensar en el chico de la última vez,
su mirada había quedado en mi memoria, no se aun si quiero volver a
verlo, nunca antes me había sentido así con otra persona.
Entre a la cafetería, con una sonrisa, aunque sigilosamente
lo busque con la mirada, pero no lo encontré, no sabía si decepcionarme o
solo ignorar. Fui a la esquina, dejando mi chaleco.
-Hola- salude sonriente a mis compañeras, y sin más
distracciones fui a atender las ordenes, con una sonrisa en mi rostro, pero en
mi mente estaba concentrada en el. Por algún motivo, no podía
quitarlo de mi cabeza aunque de alguna u otra manera tendría que
hacerlo, para evitar una futura herida y el dolor de un rechazo seguro.
Fui un rato a la esquina a ver si lograba sacarlo por
un momento de mi cabeza, pero fue en vano, seguía recordándolo, yo
nunca creí en el amor a primera vista, pero no se ahora, tal vez si
lo era, como era posible que no.
- No es momento de pensar en eso- pensé en
voz alta
- ¿Pensar en qué?- preguntó una de las chicas,
quien también se encontraba descansando.
- En nada- dije tratando
de sonreír, levantándome para seguir con las órdenes, simulando
una sonrisa feliz.
En un instante alguien toco mi hombro, me di la vuelta
y me encontré con esos ojos.
- Hola- dijo tímido, con esa voz aterciopelada
que poseía- Emm... ¿Donde está el baño?
- Aquí, en el pasillo a la derecha- dije
separando su mirada de la mía. Murmuró un "gracias" y se fue, yo
aun estaba paralizada, no creí encontrarme con el de nuevo.
"No, concéntrate" me gritó mi conciencia, y es cierto, suspire
y volví a mi trabajo.
Mi jefa me llamo para decir el especial del día, fui hacia ella, sintiendo de nuevo su mirada sobre
mí y empecé a hablar:
Esta historia se trata de una chica, Isabella, que era
torturada en el colegio por los Cullen, Emmett y su novia, Rosalie. Al igual,
que Alice y su novio, Jasper, sin dejar de lado a Edward, aunque él le gustaba
Bella, pero para mantener su popularidad, tuvo que ser cómplice de sus
hermanos. Todos juntos le hicieron la vida imposible a Bella.
Hasta que ella se fue a la Universidad, y allí se
arreglo un poco, dejando ver a la hermosa mujer que es, consiguiendo muchos
amigos y un hermoso novio, Jacob Black.
Hasta que un día inesperado, llegaron los Cullen a la
Universidad, y Bella no olvido aun lo que le hicieron y busca la forma de
vengarse. ¿Pero que pasara cuando Edward le diga lo que siente por ella?
Les adelanto un poco:
Bella ese día,
el día que cenamos en esa cafetería, después de lo que dije, me fui a tu casa
para implorar tu perdón, pero tú ya no estabas, desde ese día el karma y el
dolor pesan en mi corazón- señalo su pecho sus ojos brillaban de una manera
opaca, veía la pena reflejada en ellos.
- ¡Y qué esperabas imbécil! ¿Que después de semejante humillación te
estaría esperando para que me fueras a pedir perdón? No Edward… Eso jamás.
-Lo sé es por eso que te traje aquí, sabía que muy pocas veces se iba a
presentar una oportunidad como esta- sus ojos se clavaron en los míos- y debía…
Mejor dicho necesitaba pedir tu perdón.
-Pues sabes que Edward- lo mire con todo el odio que poseía- ¡NO TE
PERDONO! Jamás me voy a olvidar de todo lo malo que me hicieron, eso
siempre lo llevare en mi pecho como una herida abierta- me acerque a él,
desafiándolo con la mirada, podía ver que realmente le afectaba pero no podía
dejarme llevar por esos pensamientos, de la nada todos los recuerdos dolorosos
azotaron mi mente, las humillaciones, las burlas, los golpes, los sobrenombres,
ese ultimo día, una rabia me recorrió completamente mis puños se cerraron y no
pude evitar lo que siguió.
Mi mano viajo rápida hacia su mejilla, estampándose de lleno en ella, el a
pesar de que la vio venir no lo impidió, lagrimas rodaron por mis mejillas,
sería la primera vez que el me vería así, esto jamás se repetiría, devolvió su
cabeza hacia donde la tenía antes de sentir mi golpe pero cuando menos lo
espere sus manos me sujetaron por mis mejillas y me guiaron hacia sus labios,
trate de resistirme pero cuando nuestros labios se tocaron me pare en seco, no
podía hacer nada para alejarlo, algo en mi no lo dejaba.
Los labios de Edward eran suaves y carnosos, tenían un sabor diferente,
único, eran dulces y tibios, una combinación que no había probado nunca, su
beso comenzó con el forcejeo de ambos yo por alejarme y el por acercarme, sus
manos me aprisionaban la cara en contra la de él, mis ojos rápidamente cedieron
y se cerraron, sus labios acariciaban los míos de manera suave y deliciosa.
Su lengua trazaba pequeñas vías de acceso hacia mi boca, cuando sintió que
yo había dejado de forcejear bajo sus manos hacia mi cintura pero inmediatamente
me solté de su agarre terminando el precipitado beso, mi mano furiosa se fue
nuevamente a su cara pero él la detuvo en el instante, me miro con sus ojos
negros llenos de una excitación que se podía ver de donde fuera, a él le
gustaban mis besos, o mejor dicho se había excitado con mi cuerpo.
La mano que me tenia sujeta la paso rápidamente por su cintura y me pego
ferozmente a su cuerpo, mi centro reacciono al instante al sentirlo tan cerca,
un calor de la parte baja de mi entrepierna se comenzó a emanar y a esparcirse
por todo mi ser, pego sus labios nuevamente a los míos, pero esta vez fue con
fiereza su lengua penetro en mi boca como si siempre hubiera estado allí, trate
de rehusarme a sus caricias pero me rendí. El tenía el control de este beso, me
perdí ante los labios de Edward Cullen.
Espero que les guste esta
historia, déjenme una propina por mi trabajo- reí - Y que
tengan un buen día- me despedí. Atendí las órdenes, hasta que
casi todos se fueron, menos el muchacho de la 6.
- Paula, ¿puedes cerrar por mi?- preguntó mi jefa.
- Si- dije, y ella se fue,
la cafetería estaba casi vacía, el aun no se iba. Yo agarre mi
chaleco, y él se levantó.
- Emm... ¿Que desea señor?- dije amablemente.
-Yo... Emm...- murmuraba inaudiblemente- Buen día-
dijo y se retiró
caminando rápidamente, quedándome desconcertada, cerré la cafetería y
me fui, con el de vuelta en mi mente. Y bueno, ahora espero verlo la próxima
vez...
