Nombre del fic: Flor de loto
Nombre de la Autora: MonewHale
Género(s): Romance/Drama
Clasificación: Capuchino (T)
Número de capítulos: 23 (Aun en proceso)
Personajes: Bella y Edward
Summary: - No me puedes amar – Claro que si Isabella... Eres mi Flor de Loto, que crece en las zonas más horribles pero aun así estas llena de pureza y belleza... eres única... así como dicen los griegos eres mi diosa que se convirtió en una hermosa flor después de tantos fracasos...
Nota personal:
Me baje del taxi, enfrente a la cafetería, ya toda uniformada, le pague al señor quien luego se fue del lugar. Quede frente a la puerta, la abrí y pase, feliz, sin timidez con una sonrisa plasmada en mi rostro, sabiendo que este sería un mejor día.
-Buenos días- salude a las chicas, dirigiéndome a la esquina a dejar mi abrigo, y empezó a atender las ordenes.
Por suerte, sin ningún incidente- pensé.
En ese momento, sin ver el letrero de "piso mojado", me resbalé y derramé la taza de café sobre un cliente, el cual me miro de forma despectiva en ese momento.
- Perdón, lo lamento, no fue mi intención- dije atropelladamente secando con una servilleta su camisa, avergonzada, mirando el piso.
-No hay problema, fue un accidente- dijo una voz aterciopelada, alcé la cabeza para ver de donde provenía esa hermosa voz. Y lo mire a los ojos, esos ojos que me atravesaban el alma, desnudando mi ser. No sé cuantos segundos, o minutos me quede clavada en sus orbes, pero cuando me di cuenta que era raro esto, me levante desviando la mirada.
-No se preocupe, ya le traen otro café- dije sin mirarlo y fui corriendo a la cocina.
Prepare otro café y cuando estaba a punto de llevarlo, me redacte. Busque con la mirada a una chica disponible, y a la primera que encontré, la estire hacia mí.
-Lleva esto a la mesa 6, por favor- puse mi mejor cara de perrito y acepto a regañadientes. Di un suspiro de alivio, y cuando iba a salir de la cocina para atender a los demás clientes, mi jefa me llamo para dar el especial de hoy.
Respire profundo y con una sonrisa me ubique en el medio de la cafetería, sentía su mirada sobre mí y me hacia un poco de efecto, pero haciendo caso omiso, empecé a hablar.
- Buenos días a todos- dije muy segura- hoy les traigo un capuchino, Se llama Flor de Loto:
Se trata de una Bella tímida, quien era maltratada por los populares. Alice, piadosa, se hizo amiga de ella y trataba de defenderla de las barbaridades que le hacían Lauren y sus amigas.
Bella siempre iba al hospital, donde su amiga y enfermera del hospital siempre la acompañaba. A ella le encantaban los chicos, especialmente Lizzie, una niña que se encontraba en coma hace bastante rato.
Cuando despertó, le hizo conocer a su hermano, nada más y nada menos que Edward Cullen. El era un chico muy solitario, que en un pasado habría sufrido mucho por un accidente.
Edward fue conociendo a Bella, y lentamente se fueron enamorando, y se comprometió a protegerla con toda su alma, porque a él lo trataron también así en otro lugar y no quería que Bella sufriera por lo mismo.
Alice también se enamoro del amigo de Edward, Jasper. Un chico muy comprensivo y compasivo, que estuvo con Edward en sus momentos difíciles.
Aquí les adelanto un poco:
- Cuando llegue a Forks, venía dispuesto a ser sociable, tal cual como era antes pero... Entonces vi como te trataban – murmuro con los ojos entrecerrados mirando sobre la cabeza de ella – tampoco quise acercarme a ti, siempre que algún chico lo hacía, salías casi corriendo asustad, y yo nunca tuve el valor suficiente para pararlos, porque nunca los veía, siempre oía los comentarios, apenas tocaban el timbre iba para a mi casa, pero ese día... – ella recordó el día de su cumpleaños
- En mi cumpleaños – el asintió
- No pude aguantarlo más yo... – un pequeño rubor apareció en sus mejillas – golpee a algunos chicos
- ¿Qué hiciste qué? – Se levanto haciendo caer la mochila – ¿estás loco? Que hubiera pasado si te acusan al director, o peor aún, si te hacían una denuncia o demanda... o te expulsaban
- Ellos te hicieron daño – refunfuño
- Sí, bueno.
- No lo harán de nuevo, no mientras este contigo – ella lo miro sorprendida – no te dejare sola en ningún momento, porque no me quede dos cursos atrás – murmuro en voz baja, logrando que ella riera fuertemente
- Gracias por todo Edward, pero creo que entre tú y Alice, mi grupo de seguridad está bien – el rio tomando sus manos
- No volverán hacerte daño Bella – dijo serio – no lo harán – ella le sonrió tiernamente y se acerco a él.
Edward la abrazo por la cintura colocándola entremedio de sus piernas, ella suavemente le acariciaba el pelo
- Creo que será mejor que nos vayamos – el negó contra ella – Edward, Alice...
- Alice debe estar revolcándose con Jasper – comento haciendo que Bella se sonrojara hasta el cuello – lo siento, no debí decir eso
-N-no te preocupes – él le sonrió en modo de disculpa
- No quiero irme aun – la abrazó más fuerte, ella suspiró. Amaba tenerlo así, al sentir sus manos en ella en un abrazo, una caricia o un leve roce, su corazón latía rápidamente como las alas de un colibrí, un leve sonrojo se mantenía en sus mejillas y una pequeña sonrisa en sus labios. Edward estaba igual, apoyado en ella sonreía como un idiota, y sin pensarlo dos veces la sentó en su pierna derecha, ella solo un gritito, y el escondió su gran sonrisa en el cuello de ella, "es tan inocente y hermosa" pensó mientras suspiraba... "quiero tenerla así para siempre, a mi lado... cuidarla, protegerla, que nadie le haga daño...no puedo creerlo..." su corazón se salto un latido al darse cuenta "... me he enamorado de Isabella Swan"
-Es una historia muy romántica y tierna, espero que la lean.
-Los quiero, y un poco de propina- dije riéndome, despidiendo a los clientes. Mirando de nuevo al muchacho, quien me dedico una sonrisa, y salió del lugar. Guarde mis pensamientos y me fui.
¡Me encantó! ¡Ahora mismo me paso a leer! :)
ResponderEliminar¡Ojalá sigan haciendo entradas así de buenas! ^^