Nombre del fic: Mírame, tócame, bésame
Nombre de la Autora: Susana
Minguell
Género(s): Humor
Clasificación: Mocca
(M)
Número de capítulos: 18
(Terminado)
Personajes: Bella y Edward
Summary:
Tengo un novio vampiro, hasta aquí todo
bien pero hay un problema, tiene mucho auto control según él para no
lastimarme. Pero eso va a cambiar, se acabó la tímida Bella. Objetivo,
seducir a mi sexy vampiro.
Nota
personal:
Estaba llegando tarde, me reprochaba
interiormente por mi retraso, no sabia donde tenia la cabeza, y algun reto me
voy a llevar.
Me baje del taxi a tropezones, justo hoy
decidi llevar esos sapatos que me habia regalado mi tia, ya me arrepente. Agarré
mi cartera, y saqué apresuradamente el dinero para pagar al taxista, dejándole
el vuelto de propina, porque sinceramente ya no podia esperar.
Corriendo hacia la puerta, o tratando de
hacerlo, reprochandome nuevamente. Estaba muy apresurada, mi conciencia que no
me dijaba en paz, como siempre.
Me distraia mucho, que sin darme cuenta
ya estaba frente a la puerta, me detuve justo a tiempo, cuando estaba a punto
de estrellarme contra ella.
- Casi - suspire, y la abrí, entrando a
paso rapido, sin ver nuevamente el letrero de "Piso Mojado", cayendo
directamente al piso, avergonzandome, sientiendo mis mejillas ponerse como
tomates.
Y
de nuevo, como la mayoría de las veces, todos los comensales estaban riéndose de mi
torpeza. Me levante del piso furiosa, queriendo asesinar a mi conciencia, y completamente
sonrojada ante la risa de la gente.
Hechando humo, fui a la esquina a dejar
mi saco, sentandome en una butaca que encontré, esperando a que mis mejillas volvieran
a su color natural.
En ese momento, vi de reojo que mi jefa
venía con una cara de pocos amigos hacia mí. Ohh... No, ya sabia lo que
esperaba.
-Buenos días, me puede explicar, ¿por
qué llega a estas horas?- pregunto seria, y yo, completamente asustada respondí.
-Tuve un retraso, loo… lamento mucho, le
proo…meto que no volverá a pasar- dije tartamudeando un poco, y con la voz mas
dulce que pude, y una mirada de perrito mojado.
- Que no vuelva a ocurrir - me advirtió,
y se fue.
-Por poco- murmuré.
Me fui a la cocina, rapidamenteme
coloque mi delantal y empecé a trabajar. Atendía a los clientes, tratando de
tener mucho cuidado en todo lo que hacia. Ya había cometido una torpeza, no
quería cometer otra hoy.
Servía a todos sos cafés con mucha
amabilidad, y con una sonrisa para cada uno de ellos.
Pero había algo extraño hoy, algo faltaba,
aunque no sabia que era, capaz que lo descubra despues.
Una voz me sacó de mis pensamientos, era
de mi jefa, llamándome para ir a dar el especial de hoy. Me fui junto a ella,
poniendome en el medio de la cafetería y comenzando a hablar.
-Buenos días a todos, hoy les traigo un
mocca bien calentito, que se los recomiendo mucho, se llama “Mírame, Tócame, Bésame”
de Susana Minguell, espero que les guste:
Bella y Edward
son novios, podría decirse de que él es perfecto, detallista, amoroso,
protector, etc. Pero hay un problema, tiene demasiado autocontrol y a Bella le
molesta eso.
Ella varias veces trato de convencer a Edward, para
que deje su autocontrol y que se relaje un poco, pero él tiene miedo de que si
afloja un poco, que llegue a hacerle daño
Entonces toma una decisión, deja de ser la tímida
que conocemos, para transformarse en una autentica “Bitch”, y seducir a su sexy
vampiro aunque no lo hará sola. Sus amigas y cuñadas, Alice y Rosalie la
ayudaran a ello.
¿Sera que
Bella lograra su objetivo? ¿Cómo reaccionara Edward ante su cambio?
Advertencia: Mucho lemmon, y vocabulario fuerte, las
que no les gusta, abstenerse.
Están advertidas, y ahora les dejo un poco:
Tomé el móvil y marqué el número de la persona
que sabía podría ayudarme, esperé pacientemente y al tercer tono contestó la musical
voz de mi amiga Alice.
-Hola Bella - respondió mi risueña amiga - ¿A qué
debo el honor de tu llamada? - preguntó riendo.
-Venga Alice, corta el rollo - contesté riendo -
¿Qué clase de psíquica eres tú si tengo que decirte el motivo de mi llamada? -
pregunté y añadí - Ya sabes por qué y para qué te llamo, estoy en "código
rojo" necesito tu ayuda urgentemente.
-Ay Bella - respondió Alice suspirando - No hace
falta ser vidente para saber que hablas de mi hermano Edward y tus desatadas
hormonas, jajaja - reía al otro lado de la línea - Veo que aún no eres capaz de
conseguir decir en la misma frase "Edward, Cama, Polvo". Jajaja -
seguía riendo y añadió - sois como los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él
-mientras seguía riéndose.
-Está bien Alice - le dije algo molesta - Te
llamo para que me ayudes no para que me hundas como el Titanic. ¿Me ayudarás? -
supliqué casi en un susurro - Por favor, por favor. Prometo acompañarte al
centro comercial siempre que quieras, con una gran sonrisa y sin maldecir.
¿Vale?
-Regla número uno - dijo Alice firmemente
- Tienes que cambiar de actitud, adiós a la tímida Bella y hola a la
Bella súper bicht, que hace que los hombres babeen a su paso y que les de dolor
de cuello por girarse a verte, la Bella que va a conseguir que mi hermano
pierda la cordura y desee desnudarte antes de decirte hola, la bella que piensa
que su virginidad es un estorbo y busca al hombre capaz de arrebatársela
haciéndola llegar al cielo y al infierno. ¿Estás de acuerdo amiga?
-Sí, sí - respondí titubeando - no sé como lo
vamos a conseguir pero prometo poner todo de mi parte por lograrlo, le dije intentando
parecer muy segura de mi misma, aunque por dentro no tuviese ni puñetera idea
de cómo iba a hacerlo.
-No te preocupes por el cómo de eso me encargo yo
- me dijo Alice - y la regla número dos, y esencial para que se obre el
cambio es - hizo una pausa para darle mayor intensidad a sus palabras - Tirar
toda tu ropa a la basura y hacerte un cambio de look de cabeza a pies -
añadió riendo conocedora de que se saldría con la suya ya que mi situación era
desesperada y estaba dispuesta a todo por conseguir mi objetivo, y ella lo sabía.
-Pero Alice, grité agarrando fuertemente el
teléfono, ¿es necesario tirar mi ropa a la basura, tan mal me veo?, pregunté
sorprendida...
-Mira Bella no quieras saber la respuesta,
respondió con sorna, sabedora de que me tenía donde ella quería, sino estas
dispuesta a hacer todo lo que yo te diga entonces esta conversación no tiene
sentido, te dejo que estoy muy ocupada, añadió con la intención de colgar el
teléfono...
-Oh mierda Alice - exclamé furiosa - Vale tu
ganas seré "Barbie Bella" y haré todo lo que tú me digas. ¿Sabes
amiga? - le dije de forma amenazante - Tienes mucho peligro, eres muy perversa
y con ideas bastante retorcidas tanto que dan hasta miedo. ¿Seguro que no te
golpeaste la cabeza de pequeña cayendo de la cuna? - pregunté riendo y añadí -
No me extraña que la persona que te transformó saliese corriendo después, eres
bastante nociva para la salud - dije sin parar de reír, tanto era la risa que
me caí de culo al suelo.
-Muy graciosa Bella - respondió Alice con ese tono
de arpía que solo ella sabe utilizar - veo que no tener sexo te pone de muy
buen humor - y quedó en silencio esperando mi respuesta.
-Joder Alice - protesté dejando de reír - eso ha
sido un golpe bajo, eres una puta rastrera sin sentimientos - añadí sentándome
nuevamente en la cama - pero, le dije, tienes razón estoy en tus manos haz
lo que quieras conmigo y que Dios me ayude.
-Vale, vale ya veo que te rindes, dijo riendo,
deja a Dios a un lado de tus perversiones y descansa porque mañana empezamos a
poner en marcha el plan "Transformando a Bella", de Bella y el
príncipe a puta Bella y el príncipe - agregó riendo, por cierto añadió en tono
serio - sé que mi hermano te irá a visitar después como hace siempre, empezaremos
a poner nuestra estrategia en marcha...
Pasaban las
horas, y de a uno, se iban yendo las mesas, hace que solo un par. Ya estaba
arreglando la cafetería, ya dispuesta para irme.
En ese momento
palpe mi bolsillo, buscando mi celular, el cual no encontraba. Fui a buscar en
mi saco, a ver s no lo había dejado allí, pero tampoco lo encontré.
En ese momento
alguien toco mi espalda, y rápidamente me di la vuelta encontrándome con él, quedando
a pocos centímetros de su rostro, quedando completamente sorprendida.
-Emm… - murmuró, mirándome fijamente – se te cayó
esto – dijo pasándome mi móvil.
-Muchas gracias – dije, murmuró un “De nada”, y se
retiró rápidamente, sin darme tiempo de decirle nada.
Solo suspire, agarrando mi celular. “Ojala solo supiera su nombre, pero bueno, tendré
que conformarme con solo verlo”, pensé triste.
En ese momento, di media vuelta y me retiré del
lugar.
PD: En la imagen, les dejo el link de mi twitter. Para los que quieren seguirme, jejeje... Las quiero :)
hermozo pero cual es el siguiente capitulo estoy muy interesada :3
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